Era Navarro quien venía ocupando el tercer puesto del gran premio, hasta el momento que su bicicleta se rompió. A todo velocidad se acercaba  quien ocupaba el cuarto lugar, Ismael Esteban.

Navarro rápidamente se subió la bici al hombro y empezó a recorrer los últimos 300 metros, mientras que Ismael Esteban se seguía acercando.

Faltando 300 metros, para el asombro de todos llegó el gesto que conmovió.  Ante el asombro de todos. Esteban decidió quedarse a sus espaldas de navarro sólo sosteniendo el equilibrio.

Así llegaron hasta el final del recorrido con Navarro con su Bici al hombro alcanzando un lugar en el podio.

Mientras los casos de competencia desleal, egos y disputas internas abundan en cualquier tipo de deporte, el ciclismo entregó estos últimos días un gesto pocas veces visto.