Una fuerte crisis económica es la principal consecuencia del coronavirus en el fútbol argentino. Por el parate, varias instituciones mantienen deudas salariales con sus futbolistas que no las pueden afrontar en el corto plazo.

Entre los grandes, River, San Lorenzo e Independiente tienen sueldos impagos; pero también esto se extiende a otros como Huracán, Banfield, Colón, Arsenal, Argentinos y Gimnasia.

En algunos casos se llegó a acuerdos de recortes, mientras que otras entidades priorizaron a sus empleados. Sin embargo, como la Asociación del Fútbol Argentino dio por terminada la temporada 2019/2020, entre los jugadores hay incertidumbre y quieren exigir que se pongan al día.

Al mismo tiempo, la cuestión del vencimiento de los vínculos también supone una complicación. Mas de 200 terminan a mediados de 2020 y no hay certeza alguna sobre si se extenderán automáticamente o deberán negociarse uno a uno, con el riesgo de que muchos queden sin club.