La jugada dio y dará para mil interpretaciones y miradas conspiranoicas, porque cuando el árbitro colombiano Wilmar Roldán dejó seguir la jugada muchos interpretaron que el VAR rectificaría la decisión y terminaría marcando el penal para la visita.

Sin embargo, con la revelación de los audios, se puede observar la coincidencia de criterios entre el árbitro principal y sus colaboradores de video, ya que todos entendieron que fue una acción de juego en la que el defensor se arroja sin ampliar el volumen del cuerpo y la pelota golpea en su brazo sin que quiera sacar ventaja de la jugada.