La fiebre mundialista hace rato que aqueja a River. Al equipo de Marcelo Gallardo, que desvió su foco sudamericano en pos del sueño oriental, y a sus hinchas que cuentan las horas, los minutos y los segundos para viajar a Japón.

Los dirigentes quisieron sumarle unos grados más a esa fiebre y en el día que comenzó el canje de entradas para el Mundial de Clubes de Japón 2015, el club se vistió con la cultura oriental y los hinchas pudieron sacarse fotos con geishas y dejar sus pedidos de campeón en un árbol de los deseos, tal como se hace en el país donde se disputará la competencia.