Terminó un Mundial histórico en el que Alemania se proclamó campeón -¡invicto!- por primera vez en su historia tras vencer en una gran final a Serbia por 83-77. En un partidazo que llegó igualado hasta el último cuarto, Dennis Schroeder -de Toronto Raptors- se despachó con 28 puntos y este golazo que sentenció el partido a 20 segundos del cierre.  

Luis Scola, el jugador FIBA por excelencia, le dio el premio al mejor jugador de la final a Franz Wagner, alero de la franquicia Orlando Magic de la NBA, que anotó 19 puntos (14 de ellos en el primer tiempo).

Así, terminó el Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón, histórico por la consagración por primera vez de Alemania, pero también por el bronce de Canadá, que venció a Estados Unidos en el partido consuelo. Los yanquis y el mundo volvieron a comprobar que el escenario del básquet mundial, como dijo Steve Kerr, “ya no es el de 1992”.