La escultura generó cientos de reacciones en Internet por su increíble realismo que recrea de manera única el momento en que un ángel habría caído a la Tierra.

Sun Yuan y Peng Yu se han hecho famosos por utilizar tejido humanos y grasa corporal como materia prima algunas de sus piezas.

Si bien en esta escultura no usaron piel real,  la crudeza de la figura no deja de generar impacto entre quienes la observan.