El escritor colombiano "supo que estaba en el hospital y que tenía un problema pulmonar. Se sabía y se sentía enfermo", contó el cardiólogo mexicano Jorge Oseguera Moguel, que atendió a García Márquez, en una entrevista con la Revista R del diario "Reforma". Oseguera Moguel aseguró que "don Gabriel se murió de viejo".

"Cuando yo decido internarlo, doña Mercedes (Barcha, su esposa) se acababa de ir a Estados Unidos a arreglar un asunto, así es que hubo que convencerlo de ir al hospital. Cuando hubo una mejora transitoria, dijo: '¡A mi casa!'".

Fue en su casa de Ciudad de México donde el autor de "Cien años de soledad" y Premio Nobel de Literatura en 1982 murió el 17 de abril y provocó demostraciones de aprecio y cariño en todo el mundo de habla hispana.

Según el cardiólogo, "el problema de las infecciones en los adultos mayores es que descontrolan todo: una arritmia controlada se altera, y si empieza a fallar el corazón fallan también los pulmones y el riñón se afecta".

Antes de su muerte, García Márquez había ingresado al hospital por una neumonía e infección urinaria. Además sufría problemas de memoria desde hacia años aunque "no había perdido conexión con la vida", según aseguró Oseguera Moguel.

"Una vez, en las últimas semanas que fui a revisarlo, me preguntó: '¿Tú quién eres?, y yo pensé 'chin' (maldición) y me quedé callado. 'Te engañé', me dijo y descanse" (...) Yo voy a recordar mucho su buen humor y su agilidad mental, era una persona con mucha chispa", aseguró el cardiólogo remarcando que antes que antes de ser "una persona patrimonio de la humanidad" Gabo era "un ser humano".