Desde el arco opositor denunciaron que el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, comenzó el año con un incremento salarial del 30 por ciento, con lo cual su sueldo bruto pasará a ser de 112 mil pesos, más un 50 por ciento adicional de “gastos de representación”.

Si bien la nueva escala salarial estaba prevista por la gestión anterior, como informa el medio El Destape, la nueva composición del Concejo Deliberante aprobó este aumento de sueldo, en una medida que parece ir en contramano con la intención del chef macrista de achicar el gasto público.

Es que el jefe comunal de Cambiemos comenzó el año con un fuerte ajuste en el municipio, que incluyó el despido de casi mil trabajadores. Incluso, por esta situación, las autoridades de la intendencia fueron denunciadas por los empleados de Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia y Adolescencia de la Secretaría de Desarrollo Social de Quilmes.

"Las autoridades de la actual gestión de gobierno no han podido dar cuenta de un proceso evaluativo propio que sostenga la decisión de la no renovación de los contratos", indicaron los municipales en un comunicado de prensa, donde aseguraron que no hubo evaluación laboral de los trabajadores y que "los despidos se deben a una decisión política".