Las temerarias promesas de despidos ya se hicieron realidad en Quilmes. El municipio, a cargo de Martiniano Molina, no renovará los contratos de los empleados que tenían vínculo hasta el 31 de diciembre pasado.

En total, no se renovaron algo más de novecientos contratos y se estarían dando de baja unos cincuenta contratos más, llegando a un número aproximado de mil trabajadores municipales, informó este lunes el portal local El termómetro, en una nota.

Todavía no sabe qué medidas tomarán los trabajadores y los sindicatos. Por lo pronto, todavía no está determinado si, los contratados eran o no eran "ñoquis", justificativo que había usado Molina para anticipar el achicamiento de personal municipal.