La NASA lanza este jueves la sonda OSIRIS-REx desde Cabo Cañaberal rumbo al asteroide Bennu, un cuerpo celeste que orbita nuestro sistema Solar con una trayectoria que entraña una pequeña probabilidad de colisión con la Tierra.

Según informa el portal Space, el objetivo de la sonda espacial es alcanzar y posarse en Bennu en 2018, regresando después a nuestro planeta en 2023 con muestras del asteroide que permitirán a los científicos preparar una estrategia para hacer frente a asteroides que puedan chocar contra nuestro planeta.

Bennu fue descubierto el 11 de septiembre de 1999 por el proyecto LINEAR (Lincoln Near Earth Asteroid Research), y su órbita y la de la Tierra se cruzan cada seis años, aproximándose entre sí hasta unos 300.000 kilómetros.

Por esta razón, los científicos estiman que existe una probabilidad entre 2.500 que Bennu choque contra nuestro planeta, pasando primero entre la Tierra y la Luna en 2135 para, a finales del siglo XXII, chocar eventualmente con nosotros.