El padecimiento que atravesó Vanessa Rial, y que demostró la justicia, la convierte en una voz autorizada para contarle a todas las mujeres cómo evitar generar relaciones tóxicas, en las que los celos o las imposiciones se van naturalizando como parte de la vida cotidiana y que poco a poco socavan la psiquis.

La víctima de Martínez Poch advirtió sobre los peligros que significa el aislamiento, de la familia o de actividades sociales, incluso del trabajo. Rial hizo hincapié en no dejar pasar la violencia verbal, pues es el signo de que la violencia física puede comenzar en cualquier momento.