La historia que sorprendió a propios y extraños, cuando salió a la luz la versión de que una niña de 12 años habría envenenado a un profesor, mantiene en vilo a la comunidad docente y a las familias de los alumnos que concurren al Comercial de Villa Ballester.

La directora del colegio, Mónica Leluther, aseguró que "la nena está separada del curso, no está asistiendo al colegio, estamos evaluando cuáles son las acciones que podemos tomar".

"Vamos a garantizar que termine el ciclo lectivo y veremos cuál es la decisión de la familia en relación a la continuidad de los estudios. No hemos conversado con la niña en estos días. El equipo ha ido hasta su casa para saber cómo está la niña", detalló sobre el compromiso de la institución para con la niña.

También informó que no hay una decisión tomada en el seno familiar sobre "cuál es la decisión de la familia en relación a la continuidad de los estudios". por otro lado, se mostró dispuesta a colaborar con la investigación judicial: "Si fue un envenenamiento, que lo establezca la Justicia".

"No ponemos en duda su versión, lo que pasa es que él tampoco sabe qué tomó", detalló la inspectora sobre los primeros datos que cotejaron con la menor y el docente.

La víctima es Miguel Ángel Porro, un profesor de "Construcción de ciudadanía" que, tras beber de una botella de agua en clase, comenzó a sentirse mal y debió ser internado en un hospital, donde pasó dos días en terapia intensiva y debió someterse a un proceso de lavaje que duró casi cuatro horas.

Porro acostumbraba a beber una botella de agua durante la clase y, según relataron distintos testigos del hecho, una chica de 12, en venganza por una mala relación con el docente, le cambió el envase e incluyó un contenido tóxico.