El hecho ocurrió en agosto del año pasado, pero la justicia del estado del  oeste de los Estados Unidos formalizó ahora la acusación de abuso infantil.

La principal prueba contra el profesor Denny Peterson, de una secundaria de la localidad californiana de Stockton, es el vídeo que tomaron algunos alumnos con sus teléfonos celulares.

En las imágenes se puede ver al profesor de educación física arrastrando a la nena hasta la pileta, mientras otras alumnas que participaban de la clase de natación hacían lo posible para que el docente no la metiera.

La chica no quería meterse en el agua porque había ido a la peluquería esa mañana para un evento que tenía a la noche, y el profesor podría haberla sancionado académicamente; en su lugar, prefirió forzarla.

Según los abogados de la familia de la víctima, el docente –que está suspendido en sus tareas– podría haber incurrido, incluso, un delito de tipo sexual.

"Debería molestar el modo en que el hombre la agarra", explicó el abogado Gilbert Somera, subrayando que "no significa no... Cuando una mujer o una chica de 14 años dice que no, es no".