Se trata de Lorena Miño, quien se desempeñaba en la Comisaría Vecina 4D y asistió al lugar donde Lucas y sus tres amigos fueron atacados a tiros por otros tres integrantes de la fuerza de seguridad porteña que ya fueron indagados por el homicidio y permanecen detenidos.

La mujer había requerido mediante su defensa ser eximida de prisión, aunque el juez de la causa, Martín Del Viso, lo rechazó.

"Yo no tengo nada que ver", "no estoy preparada para estar detenida”, "que se haga justicia por Lucas, pero yo no tengo anda que ver con esto” y "soy inocente", son algunas de las frases que repitió Miño en entrevistas que mantuvo con distintos medios de prensa, entre ellos Télam, antes de entregarse con su abogado, Roberto Castillo, en los tribunales situados en Talcahuano 550, donde quedó a disposición del juez.

Mientras la oficial se entregaba, declaraban como imputados también por encubrimiento agravado en esa misma sede judicial otros cinco policías: el comisario Juan Romero y el subcomisario Roberto Inca -ambos a cargo de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4-; y el comisario Fabián Du Santos, el principal Héctor Cuevas y la oficial Micaela Fariña, todos de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad.