Familiares y amigos de Lucas González se unieron en un abrazo con otras miles de personas que se acercaron hasta los Tribunales con el reclamo de Justicia.

El padre de Lucas fue claro al reclamar justicia y no venganza, su abogado Gregorio Dalbón, habló desde el corazón y explicó por qué decidió representar a la familia. Incluso se puso la gorra del padre de Lucas.

Pero tal vez el punto más emotivo fue cuando la mamá de Lucas lo recordó y mostró el arma que supuestamente su hijo tenía entre las manos, un par de botines con los que iba a entrenar.

Los policías que lo mataron, ahora detenidos, declararon esta mañana y entre lágrimas dijeron estar arrepentidos aunque sólo dos de ellos reconocieron haber disparado.

Pero no todos los culpables están tras las rejas, también hay que evaluar la labor de los agentes que llegaron a cubrir a sus compañeros y trataron a los pibes como si fueran delincuentes. También la Justicia hizo lo suyo y todos deberán dar explicaciones.