Un rayón en el auto. Ese fue el motivo que llevó a este adolescente de 17 años, que se identifica claramente en el video con una remera blanca, a golpear salvajemente al empleado de una playa de estacionamiento.

Los golpes recibidos por el empleado, de 66 años, fueron dos. El primero es el terrible cross de derecha que recibe en el rostro y le hace perder la conciencia, y el segundo es ya sin resistencia y sin poder cubrirse, al caer sobre el piso.

Sus hijas piden Justicia, mientras esperan que pueda superar los coágulos que se le formaron en el cerebro, aunque es muy probable que, de lograrlo, le queden secuelas irreparables.

🛑 Orden de captura nacional para el joven agresor del playero