No es la primera vez que el ministro de Defensa se retrasa en trámites importantes para la Argentina. Esta vez, se durmió en los laureles y tuvo un retraso de dos meses en un trámite que debía completar con celeridad y eso motivó que el Congreso aprobara muy tarde la ley que permite la salida de tropas nacionales (Armada y Fuerza Aérea) y el ingreso de militares extranjeros para la ejecución de ejercicios con uniformados del extranjero.

Según expertos en cuestiones castrenses, es un adiestramiento fundamental para los marinos argentinos en temas relacionados con operaciones combinadas y esquemas defensivos multinacionales.

Se trata, puntualmente, del UNITAS, del cual Argentina participa como miembro activo desde la década del 60, según publicó el diario Ámbito Financiero.

En 2017, año en que Aguad asumió en ese ministerio (tras su traspié en la extinta cartera de Comunicaciones) también se retrasó con el trámite y los marinos se quedaron esperando en puerto.

El UNITAS surgió a partir de la Primera Conferencia Naval sostenida en Panamá, en 1959 y realizada bajo el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), bajo la autoría intelectual de Estados Unidos.

La versión número 59 de la operación UNITAS, se cumplió sin argentinos entre el 30 de agosto y el 11 de septiembre.

El ejercicio contó con fuerzas armadas de ocho países latinoamericanos junto a Estados Unidos y el Reino Unido y esta vez el anfitrión fue Colombia.

La primera vez que Argentina faltó al UNITAS fue en 2009 pero por una decisión política de la entonces ministra Nilda Garré, quien lo hizo para alejar a la Argentina de la influencia militar del Pentágono y la Casa Blanca.