Este lunes último de enero, arrancó con altas temperaturas como parte de la ola de calor que golpea a la ciudad de Buenos Aires y ante sus posibles efectos el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta naranja para informar a la población de que los efectos del clima "pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo".

Entre las recomendaciones, las autoridades llamaron a aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros, y permanecer en espacios ventilados o acondicionados. Sobre todo en las personas de riesgo, como las personas mayores y los más chicos.