En distintos campos del norte santafecino aparecieron vacas mutiladas, y crece el misterio, ya que son varios casos, y en diferentes localidades.

Los primeros cuerpos fueron encontrados en Tartagal, a 386 kilómetros de la capital de la provincia. El segundo caso tuvo lugar en Villa Adela, del distrito de Villa Ocampo.

Según relatos de testigos que solicitaron mantener en reservas sus identidades, al animal vacuno de Taratagal le faltaban órganos y partes del cuerpo, extraídos con precisos cortes.

Del mismo modo, de acuerdo a la explicación de los veterinarios que inspeccionaron los hallazgos, todos los vacunos presentan las mismas extrañas mutilaciones: les falta la lengua, los genitales, un ojo y una porción de quijar, todos, también, extraídos "con precisión quirúrgica".

Las autoridades sanitarias advirtieron que al momento no pueden aclarar la procedencia de los ataques a estos animales, a pesar de las investigaciones se llevan a cabo hace una década, cuando comenzaron a aparecer estos casos.