Las acciones vandálicas que afectan desde siempre al sistema ferroviario argentino, del que no escapan los subtes, fueron tema de debate a poco de inaugurada las nuevas formaciones del Sarmiento.

La seguridad implementada por el ministerio de Transporte no pudo impedir que dañaran el exterior de los nuevos coches, que amanecieron con pintadas. Después de que ocurriera esta situación fueron detenidos dos menores.