La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría la Ley de Moratoria Previsional, y en Duro de Domar, el periodista Mario Wainfeld explicó en su sección, que esta iniciativa “calcula incorporar a 500 mil jubilados, que no estarían en condiciones, porque tienen la edad pero no la cantidad de aportes”.

El periodista recordó que “es la segunda gran moratoria que se realiza en gobiernos kirchneristas”, y en relación a la forma en que se convirtió en Ley, bromeó: “Fue aprobada en Diputados por una mayoría, y a ese tablero electrónico se le podría sacar una foto, porque otro así no va a haber”.

Por su parte, Wainfeld explicó los motivos por los cuales muchas personas que han trabajado durante toda su vida no podrían jubilarse de no ser por esta nueva moratoria. “En la Argentina hay memoria y valoración de lo que se llama sistema contributivo: ‘el que trabaja y aporta, cobra’”, resaltó al respecto.

“En todos los países del mundo crece la expectativa de vida, los jubilados representan una fuerte inversión con costos más elevados, y en Argentina se sumó que hubo crisis, desempleados, la privatización del sistema, y hubo mucha gente que sus empleadores no hicieron los aportes”, enumeró así algunas razones el periodista, y continuó: “En este contexto, hay mucha gente que no está en condiciones de jubilarse, habiendo trabajado o habiendo querido trabajar, y que no lo pudieron hacer porque no se lo permitió la construcción de la vida social, del estado y de la economía argentina”.

Entonces, a partir de la aprobación de la nueva moratoria, el analista de Duro de Domar consideró que “la sociedad iguala un poco, el estado iguala un poco, y hay un sentido solidario que coexiste con el contributivo”, y argumentó: “Algunos pagan toda su vida, aportan y se jubilan; y otros no pueden pagar y la sociedad, con un criterio solidario, lo iguala”.

Por último, el periodista adelantó que “esta decisión no cierra el ciclo, porque quedan muchas personas que dentro de 10 o 15 años van a estar en condiciones parecidas”, y explicó que “para sostener un sistema solidario, y para mejorar sus valores, lo que hay que hacer es recaudar mucho”.

“Una sociedad que no tiene una fuerte presión impositiva no puede tener un importante gasto social y no puede tener un importante gasto jubilatorio”, remarcó Wainfeld, y concluyó: “Lo que no puede decirse, si se quiere ser serio es ‘yo voy a bajar los impuestos y subir las jubilaciones’”.