A partir del seguimiento de la ruta del narcotráfico, el juez Alberto Santamarina comenzó a investigar los delitos económicos en la zona de Tigre, desde sociedades fantasma y millonarias inversiones inmobiliarias.
En 2013 tras las detenciones de importantes narcos de Colombia en Argentina la Justicia Federal se enfocó en investigar las estrategias llevados a cabo por los jefes narco para introducir el negocio millonario en el circuito legal de la economía.
De este modo el cruzamiento de datos entre los organismos de control, pone en el centro de la cuestión  una herramienta fundamental de lavado, localizada en la zona del Delta del municipio Tigre, el barrio cerrado Nordelta y la localidad de Benavídez. Se trata básicamente de la adquisición de sociedades comerciales ya constituidas para inyectarles capitales; y la compra irregular de numerosos inmuebles, comercios y vehículos de alta gama.
En el marco de la causa investigada por el juez Alberto Santamarina, titular del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional 1 de Lomas de Zamora, la justicia allanó en los últimos meses quince domicilios de Tigre,y procesó a 19 personas de origen colombiano, de las cuales 11 se encuentran actualmente detenidas.
En la mayoría de los casos investigador se constató que las adquisiciones de propiedades se llevaron a cabo por medio de boletos de compra, es decir, sin proceder al cambio de titularidad del inmueble en la escritura.
Por otro lado el informe surgido del cruce de la información aportada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF),  subraya que al menos desde 2008, y sobre todo desde 2009, los sujetos investigados por narcotráfico conformaron o adquirieron una multiplicidad de sociedades comerciales ya constituidas, con el fin de canalizar a través de ellas dinero proveniente del narcotráfico. Asimismo las sociedades  "pantalla" se utilizaron para adquirir importantes inmuebles y vehículos de alta gama.
Como se utiliza mayormente dinero en efectivo, el patrimonio de las bandas narcos excede ampliamente los movimientos de fondos bancarios. Es por eso que se investigan seis sociedades comerciales y al menos 18 personas físicas sospechadas de lavado de dinero.

A partir del seguimiento de la ruta del narcotráfico, el juez Alberto Santamarina comenzó a investigar los delitos económicos en la zona de Tigre, llevados a cabo por sociedades fantasma y millonarias inversiones inmobiliarias.

En 2013 tras las detenciones de importantes narcos de Colombia en Argentina la Justicia Federal se enfocó en investigar las estrategias llevados a cabo por los jefes narco para introducir el negocio millonario en el circuito legal de la economía.

De este modo el cruzamiento de datos entre los organismos de control, pone en el centro de la cuestión  una herramienta fundamental de lavado, localizada en la zona del Delta del municipio Tigre, el barrio cerrado Nordelta y la localidad de Benavídez.

Se trata básicamente de la adquisición de sociedades comerciales ya constituidas para inyectarles capitales; y la compra irregular de numerosos inmuebles, comercios y vehículos de alta gama.

En el marco de la causa investigada por el juez Alberto Santamarina, titular del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional 1 de Lomas de Zamora, la justicia allanó en los últimos meses quince domicilios de Tigre,y procesó a 19 personas de origen colombiano, de las cuales 11 se encuentran actualmente detenidas.

En la mayoría de los casos investigador se constató que las adquisiciones de propiedades se llevaron a cabo por medio de boletos de compra, es decir, sin proceder al cambio de titularidad del inmueble en la escritura.

Por otro lado el informe surgido del cruce de la información aportada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF),  subraya que al menos desde 2008, y sobre todo desde 2009, los sujetos investigados por narcotráfico conformaron o adquirieron una multiplicidad de sociedades comerciales ya constituidas, con el fin de canalizar a través de ellas dinero proveniente del narcotráfico. Asimismo las sociedades  "pantalla" se utilizaron para adquirir importantes inmuebles y vehículos de alta gama.

Como se utiliza mayormente dinero en efectivo, el patrimonio de las bandas narcos excede ampliamente los movimientos de fondos bancarios. Es por eso que se investigan seis sociedades comerciales y al menos 18 personas físicas sospechadas de lavado de dinero.