El domingo pasado, Lanata exhibió en su programa de TV a Eduardo Casá, el perito calígrafo que asegura haber sido despedido del Ministerio de Justicia por su oposición a la adjudicación a Ciccone de la compra de 2 millones de patentes. Según Casá, el despido fue realizado "verbal y arbitrariamente".

Sin embargo, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos probó que el despido fue producto de un sumario administrativo, el número 51141 de 2012, en el que Casá tuvo el derecho a defenderse y ofrecer pruebas a su favor.

Según publica el sitio de noticias En Orsai, el sumario se originó con la sospecha de que Casá mantenía vínculos comerciales con Erich Utsch Sudamericana S.A. (Boldt), una empresa que participaba habitualmente en los procesos de licitación para la provisión de insumos.

En esos procesos, Casá intervenía como perito y elaboraba los pliegos técnicos, hallándose “documentación que prueba fehacientemente ese vínculo comercial con la empresa que Casá como perito debía controlar, lo que constituyó un claro conflicto de intereses", afirmó el Ministerio c de Justicia a través de un comunicado.

A la misma conclusión llegó la Oficina Anticorrupción en mayo de 2013, cuando emitió la resolución 386/13 del 8 de aquel mes.

Entre las pruebas aportadas por el Ministerio de Justicia, están los recibos (N° 0001-00000407 del 15 de febrero de 2012 y N° 0001-00000415 del 7 de marzo de 2012) que Casá emitió a la empresa Erich Utsch Sudamericana S.A. por sus servicios.

Las fechas de las facturas coinciden con un proceso licitatorio abierto del que la empresa participaba y en favor de la cual Casá dictaminó el 11 de enero de 2012.

En el show de Jorge Lanata por Canal 13, sin embargo, nada de eso fue publicado y, en función de atacar al gobierno nacional, se le permitió a Casá despacharse con sus improbables mentiras.