Fue la despedida de un héroe, así puede apreciarse en las fotografías donde se ve a decenas de oficiales de la policía de West Deptford Town, en Nueva Jersey, EEUU, diciéndole adiós a Juez, un ovejero alemán de 9 años que padecía una enfermedad terminal.

Juez fue sacrificado en  la St. Francis Veterinary Clinic en Woolwich Township pero primero fue despedido por sus compañeros mientras avanzaba con su juguete preferido.

Desde 2007, Juez participó en más de 280 operaciones policiales y ayudó a que se atraparan más de 152 delincuentes, además de incautación de drogas y casos de seguimiento.

En junio de 2014, el perro comenzó a padecer vómitos, pérdida del cabello e hinchazón. Fue diagnosticado con la enfermedad de Cushing y se le dieron los medicamentos necesarios para controlar la enfermedad. Sin embargo, unos meses después empezó a tener hemorragias nasales.

El 7 de noviembre, el pastor alemán empezó a vomitar nuevamente y mostró signos de debilidad. Finalmente, los veterinarios encontraron grandes tumores en su hígado y decidieron que para evitar su sufrimiento debía ser sacrificado.

La enfermedad de Juez disparó increíbles muestras de solidaridad, que permitieron recaudar en un sólo día 13.000 dólares para su tratamiento cuando el  presupuesto oficial para atender a los perros de la policía es de 300 dólares anuales.