Hasta el momento la campaña logró la adhesión de 37 personalidades de Marruecos, entre las que destacan militantes feministas, artistas de diversos géneros o activistas de movimientos pro derechos humanos.

Uno de sus adherentes es el escritor Abdalá Taia que actualmente reside en Francia y cuyas obras tratan de la violencia jurídica y social sobre los homosexuales en su país.

El manifiesto exige "el fin de la persecución contra los ciudadanas y ciudadanos por su orientación sexual o su identidad de género", así como la anulación del artículo 489 del Código Penal que castiga con penas de seis meses a tres años de cárcel "a quien cometa un acto impúdico o contra natura con individuos de su mismo sexo".

Paradójicamente, el gobierno preparó un anteproyecto de reforma del Código Penal en el que ese artículo no desaparece, sino que endurece las sanciones, ya que las multas que el delito lleva aparejadas se multiplican por veinte.

El ministro de Justicia Mustafa Ramid, del islamista Partido Justicia y Desarrollo, argumentó que ni la homosexualidad ni las relaciones extramaritales serán despenalizados, ya que tienen que ver con "la garantía del orden público".

Aswat subrayó que criminalizar la homosexualidad va contra la propia Constitución marroquí y contra las convenciones internacionales firmadas a favor de la libertad sexual.