Una víctima de los curas y docentes del Instituto Próvolo de La Loma relató ante la justicia que cuando tenía 10 años fue esclavizado, abusado y torturado por dos sacerdotes durante la década del 80 y 90.

El martirio fue revivido por el propio protagonista, en el marco de la causa por los abusos que en las últimas horas dejó más avances ayer, al confirmarse la detención del profesor de informática, José Ángel Brítez, arrestado el 29 de abril como parte de la aberrante cadena de delitos en ese establecimiento dedicado al cuidado y las tareas educativas de niños con sordera e hipoacusia.

Como evidencia de todas aquellas vejaciones, en el subsuelo del edificio que tiene la Iglesia en 25 y 47, aún se conserva el riel de donde colgaban al menor “como castigo”, según consta en un documento de la causa, difundido en las últimas horas.