En las últimas horas se registraron fuertes nevadas en la zona cordillerana de la provincia de Jujuy, donde pueblos enteros quedaron bajo la nieve y debieron cerrarse pasos fronterizos con Chile. Todo ello recién comenzado febrero, en pleno verano.

Las nevadas que durante la madrugada afectaron la Puna jujeña causaron que la localidad de Catua amaneciera como una postal de ensueño, según los medios locales. Pero también provocaron el cierre del Paso de Jama, que conecta a la Argentina con Chile a través de la Ruta Nacional 52.

En la localidad de El Toro la nieve se transformó en lluvia y luego en fango, causando daños a las propiedades de los vecinos e imposibilitando el tránsito por el lugar; incluso obligando a la suspensión de clases en escuelas públicas de la zona.

Por otro lado, la ola de calor continúa azotando la Patagonia, con registros de 32 grados en Ushuaia y por encima de los 34 grados de térmica en San Martín de los Andes, donde vecinos deshabituados y turistas se vuelcan masivamente a lagos y ríos para apaciguar la canícula.

Tal situación hace que se reactiven incendios forestales como los de Epuyen y aparezcan nuevos focos en diferentes sitios del suroeste del Neuquén y oeste de Río Negro y Chubut, donde los brigadistas combaten las llamas.

Si le sumamos los sismos que no hace muchas semanas se registraron y sintieron en lugares impensados como las provincias de Buenos Aires y Santiago del Estero, no es nada raro preguntarse: ¿se viene el fin del mundo?