El Sumo Pontífice apartó de la Iglesia a José Mercau. El sacerdote está condenado a 14 años de prisión por abusos sexuales cometidos cuando era párroco de la diócesis de San Isidro.

Según fuentes eclesiásticas, la curia diocesana de San Isidro confirmó a través de un comunicado que el Papa sancionó a Mercau con la dimisión del estado clerical, por lo que perdió en forma automática todos los derechos del ejercicio sacerdotal. No podrá celebrar misa, administrar los sacramentos, entre otras prohibiciones.

El vocero diocesano, sacerdote Máximo Jurcinovic, sostuvo que, dado el impacto que tuvo el caso en su momento, Francisco lo decidió sin vueltas. Dicha aclaración marca una diferencia importante entre "los casos conocidos" y los que viven en la clandestinidad, sea por el miedo de las víctimas o por las presiones de la Iglesia.

Los denunciantes tenían entre 11 y 14 años en 2005 y vivían en el hogar San Juan Diego de la localidad bonaerense de El Talar. Allí trabajaba Mercau y fue condenado por los delitos de "corrupción de menores reiterada, en concurso real con abuso sexual mediante acceso carnal agravado".

Por otro lado, el vocero recordó que, en aquella oportunidad el monseñor Ojea pidió "públicamente perdón a los jóvenes que han sido afectados por estas conductas realizadas por un sacerdote de nuestra diócesis, el padre José Mercau, cuando era párroco de San Juan Bautista, en Ricardo Rojas, partido de Tigre".

Al parecer, la decisión de Ojea de pedir perdón y reparar económicamente a las víctimas se presentó dentro de la política de "tolerancia cero" con los clérigos abusadores. Pero, como aclaramos arriba, si el caso no es muy conocido, tal vez se deja pasar..

Mercau fue imputado por cuatro casos de corrupción reiterada de menores de edad, dos hechos de abuso sexual agravado por acceso carnal reiterado, abuso sexual agravado por sometimiento sexual gravemente ultrajante, abuso sexual perpetrado en forma continuada y calificada por la condición de autor y convivencia preexistente con menores de edad.

En marzo de este año, el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro, a cargo de los jueces Mónica Tisato, María Coehlo y Eduardo Laveña, concedió a Mercau el beneficio de la excarcelación bajo palabra.

La libertad bajo palabra se utiliza cuando el delito es meor o ya se cumplió la mayor parte de la condena. Es un acuerdo que puede constar de varias facilidades y restricciones como, por ejemplo, horarios para salir de su casa. Además, el imputado promete no volver a reincidir en el mismo delito.