El Papa llamó al joven de 24 años, que siendo menor,  había sido abusado por miembros de la Iglesia Católica y le pidió perdón. El muchacho, identificado sólo como Daniel, denunció en octubre pasado los abusos que sufrió durante años por sacerdotes, en Granada.

Daniel le escribió una carta al Papa contándole el caso y recibió una llamada de Francisco quien le pidió perdón  en nombre de la Iglesia.

El joven denunció a nueve sacerdotes y  dos seglares, de los que tres curas son presentados como supuestos autores materiales de los abusos y el resto como encubridores o conocedores de los hechos. El juez encargado del caso ya tomó declaración a una docena de personas.

Aparte del Papa, Daniel  también le escribió al arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, quien también estuvo en contacto con el Vaticano por esta denuncia de abusos que ocurrieron en una de las residencias de fin de semana católicas de la provincia de Granada.

Hasta el momento el Papa está mostrando una postura más dura en cuanto a las denuncias por abusos y pedofilia dentro de la Iglesia católica.