Annegret Raunigk es profesora de ruso y a sus 65 años, buscará ser madre nuevamente. A los 65 años, ya tiene 13 hijos y siete nietos.

El embarazo goza de buena salud y tiene 21 semanas. Espera cuatrillizos, según publicó un diario alemán.

De llegar a buen término, la docente que está cerca de jubilarse, se convertiría en la madre de cuatrillizos de más edad en todo el mundo.

Su caso demuestra que la ciencia está logrando romper con los límites de las posibilidades naturales, para darle la posibilidad a las personas de tomar nuevas decisiones en torno a cuándo y cómo tener descendencia.

Aunque, claro, siempre hay sectores que discuten el hecho desde una mirada más conservadora. Según el doctor Holger Stepan, de la clínica universitaria de Leipzig, tener hijos con más de 60 es "extremo" y "desde el punto de vista médico, una catástrofe absoluta".

Raunigk, por su parte, no tiene problemas morales con su embarazo: "Parece que siempre hay que responder a determinados clichés, lo cual me agota bastante. Creo que es algo que hay que decidir por una misma y, en mi opinión, sin dejar mucho que la gente trate de convencerte. Pueden pensar lo que quieran, lo que yo pienso es lo correcto para mí", afirma.

La mujer ya causó sensación hace diez años, cuando con 55 años se convertía en la madre de más edad en Alemania al dar a luz a su bebé número 13, Lelia, una niña a la que tuvo sin tenerse que someter a un tratamiento hormonal.

"Otras mujeres se buscan parejas más jóvenes, se someten a una operación de estética. Es el deseo de frenar los procesos biológicos, pero hacerlo trayendo niños al mundo es irresponsable", declara por su parte al diario el psicoterapeuta Wolfgang Krger.