El Frente Gremial Docente, que agrupa a los gremios con mayor cantidad de afiliados, ratificó el paro por tiempo indeterminado, llegando este martes al décimo día sin clases en territorio bonaerense.

En tanto, el gobierno de Daniel Scioli amenaza con sanciones a los sindicatos por no acatar la conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral de la provincia.

Sin embargo, no aparece en el horizonte una salida que permita destrabar el conflicto y así lograr que más de tres millones de chicos bonaerenses vuelvan a las aulas.

Por un lado, los gremios ratificaron la medida por tiempo indeterminado, hasta que el gobierno realice una "propuesta superadora" que se adecue a sus reclamos salariales. Al mismo tiempo, anunciaron una movilización para el miércoles en La Plata, que promete ser masiva.

Por otro lado, la directora general de Educación, Nora De Lucía, sostuvo que "esta provincia está convencida de que la educación es un derecho fundamental, por eso invierte el 35 por ciento de su presupuesto" en el área.

Asimismo, destacó la concreción de una "mesa de diálogo" y pidió "a los dirigentes gremiales que les den la posibilidad a todos los chicos de la provincia de seguir educándose".

Simultáneamente, el Ministerio de Trabajo bonaerense intimó a SUTEBA, FEB y UDOCBA -que conforman el Frente Gremial Docente- a acatar la conciliación obligatoria con relación al paro que se inició la semana pasada, so pena de aplicar las sanciones que prevé la ley.

En las cartas remitidas a las sedes gremiales por la cartera laboral, se exige "acatar la conciliación obligatoria bajo apercibimiento de aplicar las sanciones que prevé la legislación vigente", entre las que se encuentra la suspensión o pérdida de la personería gremial.

Así las cosas y con el diálogo estancado, entre jueves y viernes se espera que pueda alcanzarse el diálogo necesario para avanzar en un acuerdo que permita destrabar el conflicto, aunque los observadores no son optimistas al respecto.