Una de las berreras que cruzan Citi Bell fue el escenario de una nueva demostración del poco valor que le dan algunas personas a las señales y las normas.

Al conductor del vehículo, de 46 años, no le importó que la barrera estuviera baja y que otros autos respetaran la demora hasta poder pasar, porque decidió que podría evitar la pérdida de tiempo.

Afortunadamente no perdió la vida y está fuera de peligro después de haber sido hospitalizado junto a su acompañante con traumatismo de cráneo.