Jorge Abello terminó su mandato en 2015,  decidió venir a Buenos Aires a terminar la carrera de Ciencias Políticas y al buscar trabajo pensó en Uber ya que le permitía manejar sus horarios entre la facultad y el cuidado de su hijo con capacidades diferentes. 

“Desde lo ideológico, como peronista me hace un poco de ruido con los compañeros taxistas. No sé si está bien o mal, pero no podía comprometerme a trabajar tantas horas diarias en un taxi”, aseguró Arbello al diario Perfil sin estar al margen de la polémica que todavía gira en torno a la regulación de esta aplicación que permite solicitar traslados vía celular. 

Arbello cuentó además que en un día de trabajo promedio hace unos 20 viajes hasta las 2 o 3 de la mañana. Y señaló que mayoritariamente sus pasajeros son extranjeros, empresarios y famosos. 

“Si tengo que hablar con algún compañero taxista, le explicaré de la mejor forma por qué hago esto. Por mi formación ideológica entiendo al gremio, pero el diálogo es la solución. No vengo a sacarle el trabajo a nadie”, explicó el exdiputado.