Está claro que no es la primera vez que las encuestas arrojan un resultado erróneo pero los encuestadores siguen utilizando las mismas metodologías que evidentemente ya no tienen los resultados esperados.

Salvo que las encuestas sean utilizados, claro, para llevar votos a un lado o a otro.

Sergio Berensztein primero se hizo cargo de su error y explicó por qué sus encuestas y la de la mayoría de sus colegas daban ganadores a Macri y a Vidal. Después se dio cuenta de que se le acababa el negocio y contradiciendo sus propias afirmaciones sobre las fallas en la metodología, aseguró que cuando se hicieron esas encuestas esos eran los resulados y que luego se revirtieron. Ni Mirtha le creyó.