Este domingo por la madrugada, la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires clausuró una fiesta electrónica clandestina que se llevaba a cabo en un importante salón de fiestas ubicado en la avenida Figueroa Alcorta al 500, en el barrio porteño de Palermo.

La fiesta, que no tenía los permisos para realizarse, estaba disfrazada como una boda, y había mil personas. La Fiscalía porteña ordenó el allanamiento del que participaron policías de la Metropolitana y personal de Agencia Gubernamental de Control.

Efectivos de la comisaría 51 habían detectado en la zona una gran concentración de personas y, al preguntar, les dijeron que estaba por comenzar un casamiento. Pero notaron que los asistentes eran todos jóvenes y que hacían fila para entrar, por lo que con unas pocas consultas más comprobaron que se trataba de una "falsa boda" con entradas vendidas a través de internet, a unos 600 pesos cada una.

De esta manera, el fiscal Penal, Contravencional y de Faltas, Mauro Tereszko, luego de ordenar el desalojo, imputó a los organizadores las contravenciones por “encubrimiento engañoso de actividades de baile”, según el sitio Minutouno.

“Los responsables no fueron detenidos pero se les imputó la comisión de la contravención del artículo 110 bis, que prevé penas para quienes mediante cualquier artificio, ocultamiento y/o engaño, encubra actividades de baile o de locales habilitados para el ingreso masivo de personas para las cuales no posee la habilitación correspondiente", afirmó el fiscal.

En la actualidad, Tereszko se encuentra investigando la modalidad de encubrimiento de actividades de baile por parte de los organizadores de las llamadas "falsas bodas". Estas fiestas no cuentan con los permisos y habilitaciones respectivas, y a través de medios engañosos realizan eventos de baile por los que se abona la suma importante de dinero por persona.

En estas fiestas, los asistentes deben concurrir al show vestidos de gala para ser parte de la escenografía de la fiesta. En los mismos sitios que promueven estas modalidades de fraude a los controles Estatales, se explica : "Durante la fiesta, se simula una boda con vestido de iglesia, ingresan al salón los novios (ficticios) con los asistentes, un juez los casa y se inicia la celebración, con baile, liga, cotillón, fiesta, barras libres y espectáculos."

La investigación pudo determinar que los organizadores también programaron escalas del show engañoso en La Plata, Mar del Plata, Mendoza, Neuquén, Bahía Blanca, Santa Fe, Salta, Corrientes y Posadas.