Cadetes que habían participado en la seguridad de las elecciones fueguinas, que se desarrollaron el domingo pasado, se reincorporaron a la Escuela Superior de Policía y compartieron un almuerzo compuesto por un guiso de arroz con carne.

Según consignan medios locales, los instructores de los cadetes percibieron un gusto extraño en la carne del guiso y decidieron suspender el almuerzo. Pero cadetes del tercer y segundo año ya habían ingerido esos alimentos que, según se cree, estaban en mal estado.

De hecho, durante la tarde el martes muchos manifestaron sentirse mal, con vómitos y diarreas, por lo que se llamó al médico de la escuela que revisó a todo el personal; finalmente, seis mujeres fueron trasladadas al Sanatorio Fueguino y cinco quedaron internadas, aunque fuera de peligro.