La coordinadora del Programa de Educación Sexual Integral del ministerio de Educación, Patricia Morales, encendió la alarma con el preocupante dato de la supuesta existencia de 30 emabrazadas en una sola escuela del populoso barrio Alto Comedero, en las afueras de la capital jujeña. Sin embargo, en su intención de provocar la atención por la necesidad de avanzar en la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en todo el territorio, olvidó mencionar que se trata de un registro de 24 meses.

Fue la Ministra de Educación de Jujuy, Isolda Calsina, la que explicó en diálogo con Radio 10 que en realidad se dieron 15 embarazos durante 2017 y 14 en lo que va de 2018, por lo que varias de ellas en realidad ya son madres.

De ninguna manera la corrección de la información atenúa la necesidad imperiosa de que tanto las autoridades nacionales de Salud y Educación dupliquen esfuerzos para llegar con la ESI a cada uno de los colegios del país.

"Nos causó malestar porque la información es errónea, no tenemos 30 embarazadas, tenemos solo 4. Tampoco tenemos 200 alumnos, sino 444. Nosotros desde el equipo de orientación hacemos un acompañamiento de las alumnas embarazadas, y lo hacemos de manera integral con sus familias", desmintió la directora de la escuela “Marina Vilte”, Ana Rosa Barro, a JujuyOnLine.

Por su parte, el titular de la Dirección General de Maternidad e Infancia de la provincia, Antonio Buljubasich, le dio a El Tribuno la información oficial que no concuerda del todo con la "encuesta" informal en la que se basó Patricia Morales, pero que tampoco oculta la problemática.

Buljubasich replicó un 20% de los embarazados adolescentes sobre una población de 63 mil personas en el barrio, lo que admitió es un "número elevado", al tiempo que confirmó que existieron en 2017 hubo "40 jóvenes menores de 15 años, embarazadas".

Un trabajo de Unicef determinó que "en provincias del NOA el 80% de los embarazos de adolescentes menores de 15 años son por abuso, en su mayoría por situaciones intrafamiliares".