Un nuevo caso de violencia de género conmueve a la sociedad. El hecho ocurrió en Florencio Varela cuando Claudia, de 45 años, fue una vez más agredida por su exmarido.

Claudia contó que la orden de restricción y régimen de visita para la hija que tiene en común con su exmarido habían vencido pero "la consejera familiar no sabía que él estaba viviendo en la casa".

Ante la falta de restricción por parte de la justica, el exmarido de 58 años decidió volver a la casa que fuera del matrimonio y comenzó nuevamente el infierno. "Yo estaba en  la mano de Dios", aseguró Claudia.

Después de una discusión por la separación de espacios en el hogar compartido, Claudia contó que "la intención de él no era pegarme sino matarme" y contó detalles sobre como el hombre la intentó ahorcar mientras su exmarido la golpeaba con el puño cerrado en la cara.

El rostro de Claudia es el espejo de una justicia que no actuó en tiempo y forma. Violencia de género y condena social.