Fernando Iglesias ha hecho una carrera de criticar al peronismo. Su vida gira en torno al movimiento creado por Juan Domingo Perón y sus ramificaciones que llegan hasta la actualidad.

Con un infantilismo maniqueo divide la sociedad en peronistas-malos y no peronistas-buenos. Así de básica es su visión política y sus análisis de cada situación.

El colmo llegó al desmenuzar las responsabilidades del asesinato en Virrey del Pino cuando aventuró -por inferencia propia y basándose en nada- que el asesino del colectivero también debía ser peronista, como todo lo malo que hay en la vida.