El estremecedor crimen de Daniel Barrientos, el coletivero asesinado en la localidad Virrey del Pino, generó conmoción en la sociedad argentina y un dolor irreparable en su familia. 

"Estoy muy dolida. Me sacaron las ganas de vivir. Teníamos un proyecto de vida, muchos planes. Era una excelente persona. Para mí, él era todo. Un amor de persona", expresó Andrea, la viuda del colectivero asesinado.

En diálogo con Argenzuela en C5N, contó que Barrientos tenía planeado jubilarse y dejar su trabajo para continuar con otros proyectos: "Él tenía el trámite de jubilación, quería jubilarse. Sólo esperábamos la contestación de la Anses. Teníamos planes de viajar y poder comprar nuestra casa. Poder vivir lo que nos quedaba, poner un negocio, tener lo nuestro. También irnos de Buenos Aires, estaba muy complicado todo. Él tuvo muchos problemas de salud".

“Últimamente él no quería ir más a trabajar, no sé si por miedo. Quería que salga la jubilación y disfrutar de la familia que habíamos armado”, agregó. 

"Tengo a mi nena que tiene 12 años con un retraso madurativo y ella decía 'mi papá Dani', aunque ella tiene a su papá", lamentó.