La Cámara de Diputados aprobó en madrugada del jueves el proyecto de Presupuesto para el 2015, luego de un extenso debate que estuvo centrado en el nivel del gasto público, el déficit, el endeudamiento y las facultades para que el jefe de Gabinete pueda realizar reasignación de partidas presupuestarias.

La proyección de gastos y recursos para el siguiente año, que tiene como eje central un crecimiento de la economía del 2,8 por ciento, una variación de precios del 15,6 por ciento y un dólar promedio de 9,45 por unidad, obtuvo 133 votos afirmativos y 113 negativos, y ahora será girada a la Cámara de Senadores para su tratamiento.

La sesión especial comenzó a las 12 del mediodía y fue conducida a lo largo de toda la jornada por la vicepresidenta de la cámara, la santiagueña Norma Abdala de Matarazzo, debido a que el titular del cuerpo, Julián Domínguez, pidió una licencia de diez días por razones de salud. Concluyó alrededor a las 2 de la mañana.

A lo largo de la extensa jornada, en la que se anotaron más de 120 diputados para exponer, el debate estuvo centrado en el nivel del gasto público, el resultado financiero que será deficitario, el endeudamiento y las facultades para resignar partidas del Jefe de Gabinete.

El debate fue abierto por el presidente de la comisión de Presupuesto, Roberto Feletti, quien planteó que la política fiscal prevista por el gobierno apuntala la "competitividad de la economía" y rechazó las acusaciones de la oposición de "un incremento desmesurado del gasto público" y de la incorporación de empleados públicos.

Feletti, resaltó que la iniciativa ratifica una "política fiscal consistente con las necesidades sociales e infraestructura de la Argentina, porque es este lugar el que permitió la moratoria previsional inclusiva y la Asignación Universal por Hijo".

Por su parte, el diputado Martín Lousteau (Suma+ UNEN) rechazó la iniciativa al señalar que "tiene supuestos totalmente alejados de la realidad".

El proyecto de Presupuesto para el 2015 que se discutió en la sesión especial, prevé un crecimiento de la economía del 2,8 por ciento, un aumento del consumo del 2,9 por ciento, un dólar promedio de 9,45 y una variación de precios del 15,6 por ciento.

Además, se prevén ingresos corrientes por 1 billón 296.000 millones de pesos, y gastos por 1 billón 347.000 millones, con un resultado primario positivo de 1,02 por ciento y un resultado financiero negativo del orden del 1 por ciento.

También contempla que habrá exportaciones por 83.420 millones de dólares e importaciones por 73.223 millones de dólares, con un saldo de la balanza comercial superavitaria en 9.197 millones de dólares.

En cuanto a la distribución, el gasto más importante está destinado a servicios sociales, ya que se derivará para ese fin el 58,7 por ciento del presupuesto.