El proyecto de reforma de la ley de Hidrocarburos, que ya tenía media sanción en el Senado, fue aprobado en Diputados durante la madrugada de este jueves, tras una maratónica jornada.

La iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo obtuvo 130 votos a favor y 116 en contra, provenientes de la UCR, el Frente Renovador, Unión Pro, el FAP, el FIT, Compromiso Federal, Unión por Córdoba y Unidad Popular.

El legislador kirchnerista, Mario Metaza, fue el encargado de abrir el debate con una fuerte defensa de la propuesta oficial y advirtió que se necesitan “muchos chevrones", en referencia al acuerdo que la empresa americana firmó con YPF para la exploración del yacimiento de Vaca Muerta, para alcanzar el autoabastecimiento energético en la Argentina.

El presidente de la comisión de Energía de Diputados admitió que "esta ley beneficia a YPF"; aseguró que "no es verdad que las provincias pierden poder de negociación", y resaltó que "tampoco es verdad que este proyecto no incentiva la competencia".

La reforma establece nuevos plazos para las concesiones hidrocarburíferas, al ampliarlas y diferenciarlas respecto a lo que es la explotación convencional, no convencional y offshore.

Además, habilitaría 35 años para los yacimientos no convencionales y 30 años para los desarrollos offshore en la plataforma marítima argentina, entre otros detalles. También, acorta los plazos de los permisos con la finalidad de incentivar las inversiones en la etapa de exploración.

Para las nuevas licitaciones, en tanto, se determina que "se suprimen las reservas de áreas", mientras que las empresas provinciales "podrán participar en la etapa de desarrollo de los proyectos de acuerdo a su inversión".

La reforma "no afecta los derechos adquiridos de los actores concesionarios y/o los contratos vigentes en cada una las provincias, como así también en las empresas públicas provinciales", según indicaba el texto legal proyectado.