Después de que el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, anunciara la intención del oficialismo de propiciar una ley para instituir la obligatoriedad de los debates presidenciales, la oposición manifestó su apoyo.

El diputado nacional Julio Cobos, de la Unión Cívica Radical, dijo que "me parece bien que haya una obligatoriedad de los candidatos a debatir como cualquier país. Tienen que ser obligatorio en la forma que acordarán las partes y que todos los candidatos se vean obligados a debatir, sobre todo después de las primarias”, planteó en declaraciones al programa Casi Despierto por Nacional Rock.

Desde el PRO, el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, se mostró de acuerdo con que “el Frente para la Victoria, Macri y Massa, tienen que hacer un debate”. En declaraciones al programa Página Abierta en Radio América, buscó diferenciarse del resto de los espacios: “Mauricio no es de los que dijo que no a los debates ni a la TV teniendo los puntos de ventaja que tuvo”.

Con la necesidad de escalar en la intención de voto, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, aceptó: "Voy a debatir cuando quieran, donde quieran y con las reglas que quieran. Se acaba el tiempo del marketing y los globitos. Se viene el tiempo de decirle a la gente qué vamos a hacer y con qué equipos".

"Ante tanta farandulización de la política, la existencia de un debate presidencial contribuiría al fortalecimiento de la democracia, por lo tanto es muy probable que en este año electoral reúna a la comisión para tratar los proyectos que hay sobre el tema", afirmó la diputada kirchnerista Diana Conti en una nota con el diario La Nación.

“Estoy convencida de que los debates presidenciales ayudan a los partidos políticos a que haya un conocimiento mayor de sus propuestas" concluyo.