En la noche del domingo, Jorge Lanata regresaba a la pantalla de Canal 13 con una emisión especial de 'Periodismo para todos'. Roberto Navarro, que debía hacer su programa en C5N, tuvo que levantar la emisión. ¿Por qué uno salió al aire y el otro no?

Ambos habían prometido hacer públicos sendos informes: el periodista estrella del Grupo Clarín uno sobre "la ruta del dinero K", referido a empresarios "amigos" del gobierno anterior, y Navarro otro sobre un "amigo" en particular del actual Presidente de la Nación.

Lanata pudo emitir tranquilamente su informe; el conductor de 'Economía Política' debió levantar el suyo debido a que el canal decidió no presentar el informe titulado 'El socio del Presiente', referido al empresario Nicolás Caputo y sus estrechos vínculos comerciales con Macri y su gobierno.

El periodista de CN usó las redes sociales para explicar lo sucedido: "Las autoridades del canal me acaban de notificar que el informe 'El socio del Presiente', que íbamos a emitir esta noche, no saldrá al aire", por lo cual indicó que su emisión quedaba postergada "para cuando las condiciones permitan su difusión".

"No juzgo la decisión editorial del canal", dijo Navarro, aclarando las condiciones bajo las cuales deben trabajar los medios opositores al macrismo: "Es claro el acoso que está sufriendo el medio y sus consecuencias para la empresa y sus empleados: mis compañeros".

Si a los sucesivos gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández se les endilgaba usar la pauta oficial para "presionar" a los medios opositores de entonces, el de Macri no se queda a atrás sino que incluso va más lejos. Como dijo Navarro, ahora en la Argentina "no se pueda informar sobre las actividades del Presidente de la Nación y su socio”.

El macrismo no sólo ha quitado la pauta publicitaria del Estado a los medios, cuestión de ahogar económicamente a los más vulnerables en términos financieros, entre los cuales no están, claramente, no Clarín ni La Nación.

Además, ha adoptado un 'modus operandi' propio de peores épocas: los acosan para impedir que se pueda informar libremente.

Pero, obviamente, el macrismo lo hace de forma discrecional, a conveniencia suya y de socios en las sombras –y no tanto– como el Grupo Clarín: Lanata no tiene problemas de ejercer su libertad, mientras que Navarro se ve impedido de hacer lo propio, sufriendo lo que se denomina censura previa.

El panorama se completa si sumamos que, con la asunción de Macri, Continental despidió a Víctor Hugo Morales y el levantamiento de programas –de la TV Pública y la privada– como 678, Duro De Domar y TVR, entre otros.

Para describir la compleja y difícil situación, Navarro citó al papa Francisco: “Desde que asumió el Gobierno de Mauricio Macri vivimos un clima de revanchismo como no se veía desde 1955...” ¿A alguien le queda alguna duda?