“Obvio que es difícil manejar la bronca de entender cómo los gobernantes de nuestro país se llenan los bolsillos de plata a través de la corrupción y a costa del trabajo de todos los argentinos. Primero está la bronca de que nos roben y después la desesperanza de ver cómo hay gente que todavía defiende a los ladrones cuando ya es evidente que son ladrones y que viven a costa de nuestra plata”

“El hijo de Cristina tiene declarados 400 millones de pesos. ¿Cómo los hizo? Lo que te va a decir un kirchnerista es que es la herencia de Néstor...”.

“¿La herencia de Néstor? ¿Por qué tenía tanta plata Néstor? Porque aparte no creo que haya heredado todo Máximo, también deben haber heredado su mujer, Cristina, y su otra hija Florencia. Entonces, ¿cómo hizo Néstor para tener más de mil millones de pesos?”

“Y si está bien que Néstor haya manejado inteligentemente su plata y así logrado ser multimillonario, ¿por qué cuando otra persona hace lo mismo la juzgan por tener mucho?”

El mensaje de Santiago Maratea enlaza perfectamente con lo que necesita la oposición: agitar nuevamente los supuestos casos de corrupción y acusar a los políticos de enriquecerse a costa del pueblo.

Pero para hacerlo con seriedad se necesita un poco de rigor. Periodistas profesionales en épocas de trabajo ''de guerra'', como lo definió Julio Blanck, se quemaron las pestañas buscando información que los llevara a la anhelada 'ruta del dinero K', sin encontrarla.

La Justicia y los organismos nacionales de control -como la AFIP y Aduana- estuvieron cuatro años -del 2015 al 2019- enfocados en encontrar algún dato que demostrara el origen espurio del dinero recibido como herencia por la familia Kirchner, sin lograrlo.

Pero para Santi Maratea todo eso es hojarasca porque vale más su 'sentido común' y poner cara de circunstancia para sentenciar qué ocurrió cuando él se enfocaba en mirar otras cosas.