Mucho se habla de los movimientos internos que se producen en el peronismo, pero los medios hacen poco foco en las rencillas por el poder que vive la alianza de derecha. 

En el festejo de los veinte años de la Coalición Cívica su jefa, Elisa Carrió, no dudó en mojar la oreja de sus enemigos dentro del radicalismo: específicamente del histórico operador de los boinas blancas, Coti Nosiglia.

Como se sabe, 'Lilita' salió del radicalismo a finales del gobierno de De La Rúa y con varios sectores las cosas evidentemente no quedaron bien. 

"Yo no me fui de un partido que tenía corruptos para venir a hablar con los hijos privilegiados de esos corruptos, que manejaron Medicina o la Franja de Ciencias Económicas", dijo Carrió durante el acto de la CC en el que estuvieron presentes Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. 

El objetivo de Carrió es que Mario Negri, con quien sí tiene una buena relación, sea el que continúe al frente del bloque de Diputados y que no pierda la interna. 

Quien también jugó una ficha fue el propio Macri, que salió a elogiar públicamente el discurso de Carrió. 

Tweet de Mauricio Macri

La intención a corto plazo de Macri es mantener toda la alianza unida. Sin embargo los planes para 2023 dependerán de diversos factores. Y una carta que tiene el ingeniero es la relación que está articulando con Javier Milei.

El diputado electo de la derecha más reaccionaria es una amenaza para Horacio Rodríguez Larreta, ya que el caudal electoral que logró en estas elecciones en la Ciudad, lo pone como un potencial aliado de Macri en caso de que el Jefe de Gobierno mantenga sus intenciones presidenciales. 

El mal momento del Gobierno por la salida de la pandemia tapa el verdadero caos político del Congreso que se vive en la vereda de enfrente.