"Así dan ganas de no contestar entrevistas" sostuvo convencido Daniel Gollan quien enumeró la enorme cantidad de veces que fue sacado de contexto y deformado el sentido de lo que quería decir.

SU reflexión fue acompañada por la idea de que el periodismo debe tener algún tipo de regulación, lo que escandaliza a los medios instalados que ven fantasmas de censura en la propuesta.

Y además contó el proceso en que su expresión de que una señora se le acercó diciéndole que quería dinero se convirtió en el 'plan platita' para los operadores de Juntos.

Aunque Jairo Straccia quiso interceder, Gollan dejó expuesta la operación sin que pudieran refutárselo.