Después de que cuatro mujeres fueran violentamente detenidas por estar manifestándose frente a las puertas del Congreso, el diputado Oscar Zago justificó la acción de la policía asegurando que estaban cortando la calle, cuando en realidad él no estaba ahí.

Cuando le consultaron sobre si era la aplicación del protocolo antipiquetes, el legislador aseguró que era la “ley de la vida” y dio el ejemplo de que si había un enfermo y la calle está cortada cualquiera estaría en contra de la situación, hasta que al cronista de C5N se le ocurrió interponer un dato de la realidad: “no había ningún enfermo” y el diputado se violentó.

Zago aseguró que podría haber un enfermo inaugurando un capítulo del delito presunto o de lo que “podría pasar si´”, haciendo un papelón bastante importante.

Después y para cerrar con su intervención el diputado intentó, sin éxito, desmentir que hubiera habido reuniones espurias fuera del Congreso para “convencer” a algunos legisladores.