El diario Haaretz, el mismo donde hacía colaboraciones Damián Pachter, publicó una columna de opinión firmada por Meir Margalit, coordinador de la mesa de América Latina en el Foro de Organizaciones de Paz y director del Centro para el Avance de Iniciativas por la Paz.

“Las fuerzas oscuras del pasado regresan, deseosas de cosechar venganza sobre la familia Kirchner", señaló Margalit, quien en una nota anterior ya había subrayado que la muerte de Nisman "apestaba a una conspiración derechista oportuna, en connivencia con los ex policías y oficiales del Ejército, para derrocar al gobierno y destruir la democracia en Argentina, aún débil después de 30 años”.

Margalit sostiene en su columna que “la comunidad (judía) no se da cuenta de que la extrema derecha se está prendiendo en la protesta legítima y construyendo los cimientos de la revolución sobre la base de su crítica. No sólo este intento no sirve a los judíos, pero no hay que ser un historiador para saber que los tendrá como objetivo a ellos tarde o temprano”.

Además señaló que Nisman  “estaba infectado por la obsesión con Irán que infectó a toda la comunidad" y agregó: "Nisman fue criado por los materiales que Israel le dio (de acuerdo con los medios locales), y fue utilizado por el ala derecha para promover una revolución que él probablemente nunca quiso. Al final, pagó con su vida. Esta es la historia de los judíos de la Argentina en una pequeña escala. Me pregunto cómo estas personas sabias y de buen corazón podrían haber caído en una trampa y terminado en el mismo lado que los fascistas del país”, concluyó la columna.