El primer martes de cada mes, el Gobierno macrista sale a realizar su #MartesRojo "contra la trata de personas" que consiste en que funcionarios y voluntarios retiran de la vía pública los papelitos que ofrecen sexo.

Avisadas por las propias putas, la Asocación de Mujeres Meretrices DE Argentina (AMMAR) se hizo presente con su secretaria general a la cabeza, Giorgina Orellano para -según explican en sus redes sociales- que no lo hicieran y que pudiéramos crear políticas públicas reales contra la trata de personas y la explotación laboral, y que no sea equiparada con trabajo sexual.

Allí, denuncian malos tratos y burlas del funcionario Facundo Ramírez, y de Carolina Barone, responsable de Políticas de Género y lucha contra la Trata del Ministerio de Seguridad.  

"Sacaban papeles por la calle Corrientes y se sacaban fotos para publicar en las redes sociales para decir que hicieron algo, lo mismo que hacen desde hace años con la excusa de combatir la trata mientras persiguen a quienes ejercemos la prostitución", explicaron.

'Trabajo sexual no es trata', es la consigna del colectivo y ese fue el reclamo de Orellano a los funcionarios con los que se careó y peleó. 

Putas Feministas on Twitter

'Sin cliente no hay trata', es el lema de la campaña del Gobierno. Un gobierno que fue salpicado antes de asumir por tener entre sus aportantes de campaña a Raúl Martins, quien fuera agente de la SIDE y dueño de una red de prostitución.

Su hija Lorena Martins, lleva adelante una causa en la que denuncia con detalles las conexiones de Mauricio Macri con prostíbulos y la red de trata